Talvez . . .

A ti destino.
Primero me haces creer en ti, destrozaste mi incredulidad y me diste pruebas de tu existencia, pruebas que nadie podria haber negado, pruebas que aún me tienen impactado, me enseñaste que la casualidad no existe, te empeñaste tanto en hacerlo que lo lograste.

Siempre que lo necesite apareciste, siempre me dijiste que levantara la cara, me dijiste "ya lo sabes, nada es casualidad"

Apareciste en cada lugar, todos y cada uno, jugaste conmigo te burlaste de mi todo lo que pudiste, hasta que realmente te comprendi, comprendi que eres sabio, comprendi que debía de ser más astuto que tu para poder moldearte, para poder ser el guía, al final siempre tu tendrias la ultima palabra, pero ... Aprendi que eso puede cambiar...

Incluso te metiste a mis sueños, a mis pesadillas, me enseñaste lo bondadoso que puedes ser, así como lo injusto, me enseñaste que no estas de mi lado ni en mi contra, me enseñaste a no perderme en los recuerdos, me enseñaste a vivir cada día, me enseñaste que el rencor y el odio son para quienes no te comprenden, me enseñaste que, que diablos importa el como si el final es lo que te hace sentir ese sentimiento tan agradable que algunos llaman felicidad.

Me enseñaste a no renunciar nunca, me enseñaste a no dejar de hacer lo que creo, a pesar de todo y de todos.

Me enseñaste lo que algunos dicen que es el sentimiento más bonito, hermoso y satisfactorio que puede sentirse en esta vida.

y Einsten alguna vez se atrevio a decir, que "la casualidad era la forma en la que Dios se mantiene anomimo..."

Talvez . . .