martes, 11 de enero de 2011

Snake Eater

Snake Eater el mejor de la decada

Videojuegos como este, yo los llamo arte, esto es un fiel sustituto de un texto literario a una obra cinematográficas bien logradas, tan bien logradas que son capaces de enredarnos tanto con sus personajes, paisajes, ideas y sentimientos.

Snake Eater es tan profundo, tanto que la profundidad de cada personaje y argumento planteado apenas se verían opacados por la fineza que existe en la interacción, tal es esta que da la sensación de siempre ser parte de una historia sin pausas donde el sistema nervioso se altera dependiendo la situación, el ser perseguido por perros que pueden oler el miedo, el estar devorando de manera desesperada una serpiente para sobrevivir, estar dentro del juego de seducción que resulta aterrador por tener enfrente a alguien tan peligroso e incierto como uno mismo, el interpretar el trasfondo que existe en las palabras de cada integrante de la unidad cobra, el acercamiento humano en la interacción del personaje principal con cada detalle dentro de la atmosfera, el guion literario y la filosofía que siempre ha acompañado a metal gear solid, que un videojuego te de la oportunidad de descubrir la personalidad del personaje de acuerdo a la curiosidad y asertividad del sujeto es increíble, todo se resume al hacer una llamada a el equipo de soporte, para terminar charlando de películas de Godzilla y descubrir que a Snake le dan miedo las películas de terror.

Es sencillo, no existe ninguna trama con el grado de conflicto psicológico que se le compare, el sujeto principal asesina con sus propias manos a la persona que le debe todo, la persona que le enseño a ser, la que lo acompaño día y noche, la misma que lo nombro para la eternidad, la que le mostro el infierno y el paraíso en un pequeño instante, la misma que le enseño el significado de palabras como lealtad, determinación, amor, la que le impregno el alma del guerrero, la que le arranco un trozo de la mirada, la que le prohibió ser un invalido ante la elite de cerdos que los maneja como marionetas, la que le enseño que siempre hay que mirar más allá, con todos los sentidos , la única que seria su perdición, la única a la que estaría atado de por vida, la única a la cual podría amar sobre todas las cosas.

Escribo de Snake Eater porque cada que este viene a mi cerebro, me causa muchas revoluciones, la primera es de poseer algo tan chingon y que difícilmente será superado por otra cosa, en segundo plano me da tristeza el desenlace final, pero al final me siento orgulloso de estas dos cosas, lo cual se equilibra perfectamente en algo que no me gusta recordar en demasía porque siento que se arruina, que se desgasta, sin embargo cuando lo hago me siento radiante, me siento radiante cada que es tiempo, cada que soy menos estúpido para sobrellevarlo …

Escribo de Snake Eater porque el ser tan perfecto me permite crear metáforas estúpidas cada que se me da la gana.

Estando en un campo de flores blancas, suena un disparo, al mismo tiempo el lamento de un fiel corcel, las flores se tiñen de un rojo carmesí, y lagrimas son derramadas por primera vez desde que la conoció, también apenas se dibuja una sonrisa . . .


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