lunes, 22 de noviembre de 2010

the poetry of science

el estar toda una vida, preocupándose, angustiándose, discutiendo, desesperándose por llegar a ser alguien, por llegar a obtener todo eso alguna vez idealizado, el trabajar, el investigar, el siempre cuestionarse, el nunca quedar satisfecho, el siempre buscar la verdad, el llegar a un punto de desconocer a ese Dios que en un inicio la de un propósito y una razón de ser y existir a cada pequeña partícula en el universo, el toparse con verdades tan dolorosas que golpean el ego de cualquiera, el enterarse que a miles de millones de años aún no somos capaces de encontrar una explicación que deje satisfecho a cualquiera, el cargar con el peso de que simplemente somos espacios vacios que obtienen una masa por el hecho de que nuestras unidades mínimas viajan más rápido que la velocidad de la luz, el morirse en la raya por conseguir los sueños de todos aquellos que ahora son parte de la nada y de todo al mismo tiempo, el volverse loco en el trayecto.

El encontrar lo hermoso a toda esta vida de sufrimiento, el disfrutar por cosas tan idiotas que al final se perderán junto con la extinción del astro sol, el tener la capacidad de sentir emociones y tener pensamientos que la fascinante ciencia y la monstruosa tecnología nunca serán capaces de explicar, el sentirse tan ridiculo, tan jodido y tan radiante de estar convencido de encontrarse dentro de un circulo vicioso sin sentido...

el hacer arte con el conocimiento y la ignorancia, el amar, el amar, el amar a la poesia de la ciencia ...

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